La ya clásica película de Annabelle salió a la luz por primera vez en 2014 de la mano del director John R. Leonetti. Acto seguido se convirtió en una de las películas de terror más exitosas, quizá porque detrás de ella se esconde una de las historias más macabras que sucedieron en la vida real.
Todo comenzó cuando una madre regaló a su hija Deirdre esta muñeca “Raggedy Ann” por su cumpleaños, una muñeca de trapo con el pelo de hilo rojo como cualquier otra muñeca normal. Deirdre era enfermera y compartía piso con una compañera llamada Lara. Al poco tiempo las chicas se dieron cuenta de que Raggedy Ann hacía cosas extrañas, empezaron por encontrársela con las piernas cruzadas, después en lugares distintos a los que la habían dejado e incluso llegó a dejarles notas que decían “ayúdanos” y “ayuda a Cal” (Cal era otro amigo de las chicas). Con todos estos fenómenos se asustaron y contactaron con un médium para que las ayudara a hablar con el espíritu, el cual les dijo que se trataba de una niña de 7 años que se llamaba Annabelle Higgins y había muerto en esa propiedad antes de que se construyeran los apartamentos. La niña le dijo que lo único que quería era ser feliz y les pidió que la dejaran quedarse con las chicas y moverse a través de la muñeca. A las dos compañeras les dio pena y aceptaron a quedarse con ella. Como muestra de agradecimiento, Annabelle les dejó una bota de chocolate por navidad.
A su amigo Cal no terminaba de gustarle la muñeca y, una noche, se encontraban él y Lara solos en el apartamento cuando empezaron a escuchar ruidos en la habitación de Deirdre, cuando fueron a comprobar qué había sido el ruido se encontraron a Annabelle tirada en una esquina, se acercó para cogerla y justo antes de tocarla notó que tenía a alguien detrás, se giró, no había nadie, pero noto como algo le cortaba el pecho y se le empezó a llenar la camiseta de sangre, se la quitó y lo que había debajo era la marca de una garra.
Decidieron llamar a un sacerdote quien les recomendó la ayuda de los Warren, que descubrieron que el espíritu de la niña Annabelle nunca había existido sino que se trataba de una entidad maligna, un demonio. Se llevó a cabo un exorcismo en el apartamento pero el demonio no terminó de despegarse de la muñeca. Cuando los Warren se dirigían a su casa con Annabelle en el coche se quedaron sin frenos y estuvieron a punto de sufrir un acciente. Un sacerdote fue a visitar a la muñeca y la agarró y le dijo: “eres una muñeca de trapo Annabelle, no puedes lastimar a nadie”, y la tiró contra la pared. De noche, al dirigirse a su casa en coche, miró por el retrovisor y ahí estaba Annabelle, el sacerdote sufrió un grave accidente aunque afortunadamente sobrevivió.
Otro muchacho que visitó el museo de los Warren junto a su novia le hizo burlas a la muñeca y volviendo a casa sufrieron un accidente de coche, la novia quedó con vida pero él no tuvo la misma suerte.
Commenti